TODO EMPEZO ASI ...

Era un 21 de Febrero, todavía recuerdo aquella fecha como si fuese hoy. Después de un largo viaje desde mi tierra Célica a la Capital de Ecuador, Quito; llego a una casa, me acompaña la Hna. Lucidia correa, quien cortésmente toca el timbre de una casa, de pronto sale una Hermana muy amable, mayor, con una mirada llena de paz, quien nos acoge con gran cariño, es la Hna. Silvia Restrepo, ella nos da la bienvenida, me dice “Rosario te estábamos esperando, hoy empiezas una vida nueva, diga como nuestra Patrona Santa Teresita: "Aqui estoy para siempre, para siempre"... Si!!, estoy en la casa de formación de Quito de las Hnas. Misioneras de Santa Teresita y con mi deseo profundo de formar parte de esta congregación, es aquí donde empezare mi primera etapa de formación: “PRENOVICIADO”, porque quiero ser misionera. De pronto la Hna. Silvia Restrepo me invita a entrar a la sala, mi mirada es atraída por la foto de una Religiosa Teresita, junto a la cual esta una veladora encendida… la Hna. Silvia Restrepo ha caído en cuenta de este detalle y me dice: “Rosario, usted entra en una fecha muy especial, hoy precisamente nos han comunicado que la Hna. Inés Pulgarin ha muerto… pero que gran coincidencia Rosario!!, hoy precisamente estamos recibiendo una nueva vocación, el Señor te ha mandado como su reemplazo… Sabes! Ella trabajo en el África, fue una de mis formandas, una hermana muy querida y con gran Espíritu Misionero y gran amor a los niños/as..”. De pronto vi brotar de sus ojos tristes unas lágrimas…; entonces me di cuenta que en realidad la Hna. Inés Pulgarin había sido una hermana muy especial!!. En mi mente repetí AFRICA!!, y me parecía entonces un lugar tan lejano y tan familiar a la vez; Si!!, esa fue la primera mirada que Dios hizo en mi vida como preparación a una misión especial que El tenia para mi catorce años después. Cada vez que escuchaba el nombre de la Hna. Inés Pulgarin venían a mi mente las palabras de la Hna. Silvia Restrepo, entonces en mi espíritu juvenil e inquieto comencé a averiguar quien era la tal Hna. Inés Pulgarin. Fue una hermana que estuvo prestando su servicio misionero en Benin-Africa, a quien se le había pedido que por unos días acompañara a las Hnas. de Wansoku-Africa mientras la Animadora Local regresara de sus vacaciones. “Pulguita” como le solían llamar, no sabia de un problema que había ocurrido días anteriores en el internado de las niñas el que era atendido por nuestras Hnas en Wansoku. El hecho era que nuestras Hnas de Wansoku habían descubierto que la encargada de la bodega de comida la estaba saqueando de una manera muy astuta, quien era nada más que la esposa de un líder importante del pueblo. Cuando las Hnas descubrieron lo sucedido, decidieron despedirla pero de una forma tan caritativa de tal manera que no se sintiese herida, incluso acordaron en aportarle con comida, para que continúe ayudándose con esta ración. Sin embargo ella sagazmente entendió de que se trataba y amenazó a la animadora Local diciéndole “ESTO NO SE QUEDA ASI, ME LAS VAS A PAGAR TU”. De acuerdo a la versión de quien me compartió esta experiencia, les comparto que en este tiempo, Wansoku estaba en los inicios de su evangelización pues hasta esos 10 años en que nuestras Hnas estaban trabajando, solo se hacia presencia cristiana pero no el anuncio de Jesucristo, pues la cultura misma no lo permitía; otro aspecto a recalcar es la practica arraigada de la hechicería y brujería en estos pueblos; y por ultimo la venganza “Ojo por ojo, diente por diente” un medio para aplacar el resentimiento de quien se sintiese agredido. Así que “Pulguita”, llega a Wansoku en este ambiente pero totalmente inocente de lo ocurrido; la comunidad de Wansoku la conoce y la quieren mucho, pues en años anteriores ella estuvo compartiendo su vida en esta comunidad; Las Hnas no le comunican tampoco lo sucedido por prudencia, pero nunca imaginaron a que llevaría este pequeño pero importante detalle. “Pulguita” se entera de que la chica encargada anteriormente de la bodega de la comida ya no esta, ella la conocía muy bien, y eran muy buenas amigas; Pulguita apreciaba mucho a esta señora quien ya se había desplazado a un pueblo mas grande después que fue despedida del trabajo. Cierto día Pulguita fue de compras y fue a visitar a esta vieja “amiga”, quien le ofreció un plato de comida y en el veneno, del cual Pulguita no se dio cuenta. Los enfermeros trataron de salvarle su vida, pero lastima, ya era demasiado tarde. Se dieron cuenta que Pulguita había sido envenenada después que ella murió, pues el veneno era difícil de detectarlo. Fue un momento muy doloroso para la comunidad y para nuestra Congregación. Y la pregunta era porque a Pulguita?.. si ella no había hecho nada,, y es que en esta cultura de este pueblo, la venganza no es directamente a la persona que ofende, si no a la persona mas cercana del ofensor, porque “No sufren los que mueren sino los que quedan vivos”. La muerte de esta hermana fue conmovedora, el pueblo pidió el cuerpo para enterrarla al estilo de su cultura. Pero la historia no termina ahí, pues “SI EL GRANO DE TRIGO NO CAE EN TIERRA Y MUERE NO DA FRUTO, PERO SI MUERE DA EL CIENTO POR UNO”. Después de tres meses de lo ocurrido, llega el líder anciano de la comunidad con todo el pueblo y rodean la casa de las Hermanas Teresitas; el líder hace llamar a las hermanas y se dirige a la Animadora local: “Mira, nosotros sabemos que ustedes conocen que una de nuestra tribu mato a tu hermana, han pasado tres meses y vemos que ustedes siguen con nosotros, nos atienden con cariño, no se han vengado de nosotros.. Dígannos.. porque?.. de que agua toman para saciar la venganza?..” Oh grandioso momento!!.. Entonces, por fin se abrían las puertas para el anuncio de Jesucristo después de una espera de 10 años; la Animadora Local tomo la palabra y les dijo esa agua es “Jesucristo”, y comenzó a contarles la vida de Jesucristo y como murió por nosotros, amando a sus enemigos y perdonándolos en la cruz. El líder pregunto “Pero porque no nos habían dado esa agua antes, pues yo quiero que todo mi pueblo la beba y sean felices”. Entonces la Hna. le respondió “no era aun el momento, ustedes no lo entendían y tampoco lo permitían” y el anciano suplico que les de de esa agua a toda su gente, entonces la Hna. pidió que eligiese algunos lideres para enseñarle en la lengua que ella sabia y así ellos la transmitiesen a su lengua local, y es así como el anciano eligió tres lideres para que fueran a formarse con la Hna. encargada, así es como se refuerza el proceso de evangelización en esta comunidad. Lo increíble es que al finalizar el año ya se tenían mas de 70 lideres en formación de diferentes tribus como fruto de la muerte de “Pulguita”. Así concluyo este testimonio cuya protagonista es la Pulguita de la cual yo me siento hoy su reemplazo, aunque haya el dicho “Nadie reemplaza a nadie”, quiero ser una gran misionera como ella lo fue quiero entregar mi vida a mis hermanos africanos, quiero que ellos también amen a Jesucristo y se comprometan con la tarea misionera de nuestra Iglesia.