DIOS ME LLAMA A INSERTARME ENTRE LOS POBRES!!

Ya han pasado 6 años desde aquella inolvidable fecha cuando hice mi primera profesión religiosa, así que es hora de prepararme para hacer mis votos perpetuos; he recibido una carta del Gobierno General de mi Congregación en donde me dan la gran noticia que he sido aprobada, Una de los grandes regalos en este encuentro de preparación a mis votos perpetuos son LOS RETIROS IGNASIANOS, cuya experiencia marco mi vida profundamente; fue precisamente en esta experiencia donde Dios me pide que me inserte entre mis hermanos pobres. He viajado desde Guatemala a Colombia, llevo la inquietud de descubrir lo que Dios quiere de mi en este encuentro de preparación a mis votos perpetuos, así que le dije a Dios “Aquí estoy Señor, habla que tu sierva escucha”.. “Que quieres de mi?.. Quiero responderte!”… así que me puse en sus manos y con oído atento para descubrir lo que El quería de mí. Y Dios que habla al corazón sin ruido de Palabras no tardo en responderme. Nuestro director de los ejercicios espirituales puso sobre el escritorio dos documentos de la Iglesia latinoamericana: PUEBLA Y SANTO DOMINGO y nos dijo que si queríamos meditar en ellos, ahí estaban a la disposición. Así que me acerque y abrí uno de ellos al azar, y mis ojos quedaron fijos en la palabra “POBRE”, y a continuación la invitación a un compromiso mas fuerte con ellos, mi corazón ardía muy fuerte cada vez que escuchaba esta palabra, palabra que resonó durante todo este mes; entonces me di cuenta que Dios realmente me estaba llamando a un compromiso mas fuerte con mis hermanos pobres. Pero.. Que tipo de pobres?.. Pues mis hermanos pobres en la fe!!. Pues he encontrado hermanos muy pobres materialmente pero que me han enriquecido con su fe donde lo material sobra y así mismo gente muy rica donde les falta lo esencial LA FE!!. Así mismo he encontrado gente tan pobre materialmente y soberbia como gente rica materialmente y en la fe. Aquí en estos retiros descubrí que Dios no hace distinción entre ricos y pobres, el nos ama a todos por igual, aquí descubrí que la dignidad mas grande no lo dan las riquezas materiales, ni las cualidades con las que Dios nos ha enriquecido siquiera, ni el poder, si no el SENTIRSE Y VIVIR COMO HIJO E HIJA DE DIOS, EL SENTIRME NECESITADA DE EL, DE SU AMOR, pues al fin y al cabo esto es lo único que da sentido a nuestra vida y nos hace felices. Jesús se relacionó con todo tipo de personas, ricos y pobres, el no dijo que vino por los que tienen cosas o no las tienen, el vino por los que realmente necesitaban su sanación, su amor; el vino por los pecadores, no por los santos. El vino para mostrarnos cuanto nos ama nuestro Padre Dios, y así nos reta con su etilo de vida tan único, tan diferente pero que al final nos da la plenitud que estábamos buscando. Ahí esta mi vida, tratando de seguir sus pasos y cada vez me doy cuenta que si vale la pena seguirlo.